Y
LAS GAVIOTAS
Amor,
caen
copos de nieve, con su gotita de azufre
y
las gaviotas con plomo
ya
que los pájaros no están,
los
pájaros
huelen
tu ausencia y hacen que se van
o
se mueren, para luego volver con todo
con
lo bueno y lo mediocre, medio ocre
ahora
que le han puesto puertas al campo
y
no las abren ni para salir al patio
ahora
me estiro en esta celda estancada
alcanzo
tus paredes y tu luz
de
aquella galería ya imaginada
casa
de tantas soledades
porque
no estás
mientras
escribo mis diarios,
día
8
no
me han dado el premio Cervantes
pero
no iré a recogerlo, hay nieve en los establos
premio
Ducado de Alba,
premio
Fernández de la Vega
casi
me dan el Cospedal,
María
Dolores de Cospedal
pero
no estaré, debo esperar a que caigas del cielo
entre
ángeles low cost sujetos con alambres,
con
mis propósitos de año nuevo
no
volver a ser infeliz, no volver
a
dejar de fumar, no volver
a
morir de soledad
tendrá
agosto en el río barcas
y
tú la mejor sonrisa,
lo
dice la radio en sus noticias
que
han hallado geometrías en tus ojos
y
en tu boca sabor a mandarinas,
caerá
nieve reciclada, hielo de barrizal
en
este ilbeltza, el mes negro
pero
volverán los pájaros que se fueron
a
picotear los cementerios,
cuencas
de ojos y cenizas
volverán
cuando tú estés
dulcineo
manchego, euskal kixotea.
QUE QUEMA INVIERNOS
Haré
un pasillo en el aire
para
que vengas,
ni
ángeles habrá que te estorben
ni
pájaros confundidos de vuelo
y
en la cena sólos tú y yo
beberemos
el vino que quema inviernos,
el
vino que nos regaló María
con
su mirada vasca y salmantina.
Cansado
de todo, tu sueño
hará
dulce un ir y venir
de
olas sin viento
y
sin mentiras,
será
un silencio cálido
y
tu mano una revuelta
hacia
mis ganas de vivir.
Te
busqué entre calles vacías y glándulas inútiles,
todo
era sexo y juventud pero no estabas, no viniste
a
cada cita con su noche
porque
querías perderte aún
en
un aprendizaje paralelo
que
quizá mentía igual que yo
el
engañado.
Te
busqué y te llamé por entre
ausencias
desconocidas,
añorando
tardes muy de mañana
cuando
ni siquiera tu viaje
tenía
sentido en sus cercados,
pero
yo te conocía
sabía
cómo era tu voz
que
no madura nunca,
oía
tus silencios
y
tu búsqueda me encontraba
solo
entre
cuerpos mudos
que
me impedían hallarte
con
sus placeres y engaños
y
sin nada de ti.
Te
dibujé en mil espacios,
en
mil cansancios y deseos fatigados
solo
pero contigo
cuando
supe que llegarías
porque
ya estabas
en
ti, contigo
y
eras como ahora sé.
Y NO SE ESCONDE
¿Ves
la luna de Quintanar
como
la veo yo desde tan lejos?
La
de mi casa tiene una nube
rasgada
y casi transparente,
cortina
de luz
que
llega a nuestra cama.
Es
la luna de Pasión y no se esconde
como
hacen los torturados
que
lloramos.
Es
la luna de Pasión y no te tengo
pero
sé que estás sin esa nube
y
con tus ojos cansados
que
tanto sueño miran
como
por dentro.
Hasta
el aire me parece hoy
el de tu
casa
de
tan respirable y cercano,
el
mismo sosiego, la misma calma
cuando
haces que hasta la luna
deje
de ser fría
y
con distancias.
Y
de repente no estabas,
ni
esperándome en la escalera, ni viniendo de donde vienes
con
tus mil ideas y artefactos que suben como una hiedra
buscando
todas
las perspectivas posibles
desde
un añorado punto de vista,
donde
intentas otra búsqueda
y
otra más, aunque se acaben los infinitos.
En
todo lo que no era estabas tú,
moviéndote
como en tu último cuadro
desde
no sé qué mundos tan ciertos o imposibles
haciendo
que viajen las transparencias
en
semicolores y sin ruido, con músicas
que
ya no necesitan sonar.
Pisabas
la calle que yo no vi,
reías
y movías el aire, lo sé porque te miraba Sombra
el
gato negro con quien hablaré
y
me lo cuenta sin conocerme,
el
ronroneo ya es una pintura animal,
forma
y tam-tam que con sus claves comprendemos
todo
lo que en la ausencia acontece,
todo
lo que en negro queda
hasta
en el no ser, en el no estar
de
tanta presencia inacabada.
GEOMETRÍA
DE TRASIEGOS
Dices
perspectiva y a ti te miran,
dices
horizonte y piensan en ti
que
corriges desidias y hambrunas sin apetito,
examinas
fracasos
y
recitas los ejes y las distancias,
el
punto, línea, plano
y
los valores
pero
nunca llegas a la lección
que
ellos esperan, homo sapiens sapiens
en
tus secretas concupiscencias
donde
ellos saben que sabes
cómo
se aprende a amar
en
la escuela de los desesperos,
geometría
de trasiegos
donde
perderás alumnos
y
ganarás discípulos ocultos
demente
en mente,
donde
lograrás reunir doce discípulos
como
el colgado del cuento,
lenguas
de fuego y sabiduría distraída
caerán
sobre sus cabezas
cuando
mueran de tanta vida
televisada.
YA
ERA ABRIL
Pasaba
el Duero contando ramas
como
una cigüeña laboriosa
y
estabas tú, con tu mirada
casi
desbordada en mil Zamoras,
con
sus tardes ancestrales
paseando
entre silencios
la
luz y sus geometrías
y
los muros te vieron,
se
acordaron de ti
y
se cerraron
como
los candados de los enamorados,
fue
para ti la rama con raíces y barro
que
arrojó el pájaro a tus pies
como
por descuido
mientras
reías y contabas
todas
las historias que la ciudad conoce.
El
paseo se acuerda de ti,
el
nido no construido sabe tu nombre
por
los ecos de un templo
de
David
como
un salmo de siempre,
la
muralla, el castillo de tiempo
conocen
tu aliento y tu perfume
el
sabor de tu cuello
y
las manos que construyen sobre nada
historia
con historia
inútil,
necesaria
porque
saben que eras
una
hora antes de que yo llegara
incluso
antes
de
que fuera Abril.
NESSUNO
Lo
dejaré dormido
mientras
las últimas luces de la tarde
lo
despiertan,
en
sus labios pondré
la
fruta
sobre
los advertidos ojos
que
se desperezan
y
con gestos conocidos
organizaremos
la noche
y
sus debates.
Diciendo
adiós a la tristeza
caldearemos
la casa
y
sus pabellones
io
le construirò un silenzio
che
nessuno ha mai sentito,
la
calle y sus músicas
y
las llamadas de los amigos,
lo
dejaré dormido
para
que la noche con su mirada
nos
acune.
ESPEJO SIN AGUA
Y
me mostrabas tu río,
con
él tu infancia y su emoción.
El
Záncara subía sus peldaños
sin
amenazas, tan sólo
queriendo
ser lo que un día fue,
la
casa de tus juegos
y
con tus sueños
la
avenida de los peces
que
lo añoran tanto como tú.
Y
me mostrabas tu río
cuando
parecía
que
las emociones yacían enterradas
no
fueran a desbordarse,
cuando
crecía tu indignación
de
tanto descuido junto
plastificado
y retratándonos.
No
se oían mis sollozos,
se
ahogaron
al
ver tu río (¡tu niño río!)
sucio
y tendido
como
aquella ballena muerta
de
mi ciudad asesina.
COLORÍN
COLORADO
Quin
es perro obediente
pero
hinca el diente,
Quin
es muy amigo de Colorín
la
gata clara y oscura
que
al arco iris hace tilín.
Él
es su vigilante
y
ella su dama
huertana
y paseante como un sinfín,
se
miran y se amagan, yo te conozco
un
loco con su tema nada de ruin.
Ladramos
y maullamos
cuando
conviene
nos
traen tu comida
que
es para mí,
te
miro, nos miramos, pasa la vida
la
gente, las personas y un potosí.
Quién
sabe lo que saben
perros
y gatos,
Quin
viene más colorado
que
Colorín.
QUIN
¿Por
qué no me esperaste?
Soñaba
en volver y verte
a
ti y a tu gente maravillosa
en
cuanto el sol
dejara
de abrasar todas las cuencas,
pero
tenías no sé qué hambres
y
te tragaste el mal, perro amigo,
hambres
como las mías
que
no sé qué vacíos
nunca
llenan.
¿Por
qué no me esperaste?
Tan
sólo un día pude disfrutar
de
tu amistad y tu mirada
que
eran más que el todo
y
la nada juntas.
Te
extrañan hasta los gatos,
te
lloraron en Burgos
y
te lloro ahora donde la lluvia
sin
catedrales ni consuelos
Quin
espérame
en la tierra y me cuentas
todo
aquello tan sabio
que
tu silencio sabe.
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